Soy una verdadera fanática de
Game of Thrones, la serie de televisión, tengo que decir que lo intenté con los
libros y que me gustó mucho lo que leí, pero no tenía la voluntad de
comprometerme a tan largo plazo con una saga en desarrollo de miles y miles de
páginas, así que leí los capítulos relatados por Danaerys, que en el primer libro
se pueden leer por separado, pero aprovechó de comentar que el tercer capítulo
que relata BRAM en el primer libro me parece una maravilla y es algo que he
vuelto a leer varias veces.
Las dos primeras temporadas Jaime
Lanister es un odioso, a primera vista es la imagen del príncipe azul de los
cuentos, rubio alisado de ojos penetrantes, pero en el mundo de Martín los
clisé no existen y Jaime es un arrogante incestuoso, padre de los tres hijos de
su maligna hermana Cersei, que se supone deberían ser hijos de Robert, el Rey,
pero que claramente no se parecen en nada a él. Probablemente el Rey estaba muy
borracho para darse cuenta que todos sus hijos son rubios como el sol, mientras
él tiene cabello oscuro. Burro.
Jaime es un maldito idiota
egoísta, hasta que conoce a Brianne de Tarth, una tremenda mujer, caballero de
armadura y espada, que primero pertenecía a la guardia de Renly, hermano de
Robert que iba a la pelea por los 7 reinos y muere asesinado por una sombra
misteriosa hijo de su hermano Stanis a medias con Melissandre (cosas que pasan
en poniente). Una vez muerto Renly, le jura lealtad de Catherine, esposa del
asesinado Eddard (que en la serie muere por honor y en el libro por gil) y ella
le pide que vaya a rescatar a sus hijas intercambiándolas por su prisionero, el
ya mencionado Jaime Lannister.
En ese contexto Jaime y Brianne
inician un viaje, en el que acaban cautivos de un tipo bastante loco que quiere
violar a Brianne y acaba cortándole una mano a Jaime. Despojado de su más
preciado bien, su mano de espadachín, pobre y dejado a su suerte por primera
vez en su vida de privilegios, Jaime se encuentra con la
decencia y el verdadero honor.
Su primer acto de redención
consiste en rescata a Brianne de la violación, pero pierde su mano en el
intento y, a raíz de ello, descubre que posee verdadero valor en su interior y
que su identidad es más que ser el hijo predilecto de un padre poderoso, que es
capaz de salir delante de las adversidades con las que se enfrenta, porque por
primera vez en su vida, alguien lo estima a él, no al valiente caballero con
pinta de príncipe azul, si no al verdadero él, pero más importante aún,
creo que es el hecho de que se da cuenta que puede estimar a Brianne, no de
una manera sexual, ni como una búsqueda de poder, si no estimarla y admirarla
como ser humano.
Su segundo acto de redención se
produce cuando sus captores le permiten regresar con su familia, pero sin
Brianne. Él parte, pero en el camino se arrepiente, no puede dejarla librada a
su suerte y regresa por ella, justo a tiempo para salvarla de un inmenso oso
con la que estaban haciendo que luchara.
Personajes como Jaime Lanister en
la serie, me muestran los matices de la humanidad y me hablan de las
posibilidades de cambio. La ficción existe para que creamos que todo es
posible, Jaime me hace creer que todos somos más que lo que mostramos, aunque
muchas veces nos acomode más ser lo que se espera que seamos.